Bueno ahora que ya me puse al día, o a la noche para ser más precisa, con casi todo y ya que estamos por entrar en la vorágine cotidiana de este nuevo año tigresco , parte de esta dichosa y gran maldita vida, nunca están demás algunas reflexiones respecto a mi período veraniego de "descanso".Reflexiones que ameritan lineas anecdóticas llenas de sinceridad y -por qué no- picardía.
Todo comenzó a principios de enero casi después del brindis por un año feliz o al menos mejor que el anterior, cuando el ángel que se sienta junto a mí en algunas ocasiones mientras me entrego al sueño, o esos seres traviesos y a veces aterradores al pie de mi cama, se tomaron el atrevimiento de disuadirme a ir a un encuentro por la liberación animal a llevarse acabo en los alrededores de Montevideo hacia el ventipico de ese mismo mes.
Me dije qué mejor oportunidad para volver a empaparme de las discusiones actuales en lo que respecta al antiespecismo, conocer gente, volver a ver amigxs de antaño y de paso cañazo visitar a mi amiga Kinky en Colonia al menos por un par de días.
Sin pensarlo dos veces y ante la noticia de que papá y mamá se tomaban el buquebus (ese grandote lindo con terrazaaaa)con destino a Colonia , me prendí cual sanguijuela a su plan de escapada de finde del 8 al 10 de enero, a sabiendas de que aprovecharía el envión para seguir con mis planes macabros al otro lado del charco.
Que pun que pan ete aquí nuestro arribo a la costa oriental , donde me esperaba felizmente mi superamiga y su personajesco padre ostentando una suerte de cartel en el que se leía en color naranja fluo(?) la palabra CACHIVA.
Di gracias al universo y a lxs chinos por estar viva.
***
La estadía en lo de mi amiga ya había sido presagiada por aquel inofensivo postercito. Mi vida tomaría un vuelco rotundo y nunca más volvería a ser la misma. Cosa que aun ignoraba...
No comments:
Post a Comment