Necesito compartir pero no quiero cansar ni cansarme, necesito el espacio , el tiempo que me permita disfrutar de la vida un poco más , necesito poder ir más allá de mis limitaciones , prejuicios y estrechez...Cada día es una batalla librada contra mi propio destino y en esa guerra , como siempre, termino perdiendo , y entonces me trabo, me paralizo, me angustio, y así la cosa no va, no no no ... porque justamente es en esa imposibilidad en donde la derrota es absoluta, es en ese estancamiento donde enloquezco, donde me marchito y entonces justo en ese entonces algo o alguien me devuelve a mi eje, me devuelve a la tierra húmeda , a los pies descalzos , al sol que no para de brillar , al color de las flores ... y escucho a mi papá decirme "no podemos controlar todo, hay cosas que debemos dejarlas en manos del destino" Sí a mi propio padre hablando del fluir de los acontecimientos, del dejarnos llevar con los ojos cristalizados por lágrimas que no se animan a escapar. Y me doy cuenta que hubo un cambio, que hemos aprendido, hemos finalmente aprendido algo...

Abro el libro que escribió Gus sobre el maestro Kazuo Ohno y leo lo siguiente

" El pasado es evidentemente el presente; es el presente fértil y desesperado. Estando en ese presente quisiera ofrendar mi llanto, el llanto de la vida desde esta vida, hacia el cielo y la tierra, con modestia."