Es difícil saber por dónde empezar cuando lo único que se sabe es que algo (en mí) está cambiando. Que estoy empezando a entender de forma diferente cosas que antes creía entender a ciencia cierta, cosas que posiblemente vuelvan a cambiar mañana. Porque hablando con mi amigo personal del por qué la felicidad dura poco y del por qué nos encontramos en el círculo vicioso de la eterna insatisfacción, surgió una respuesta,a modo de conclusión, un tanto más lógica a lo que es el asunto del gozo permanente y el evitar el sufrimiento: sencillamente fue que tal vez NO tenemos buena puntería a la hora de pensar cuáles o qué cosas son las que nos hacen felices. Es decir, pensamos en ciertas cosas cómo las causas directas de nuestra felicidad para darnos cuenta de que a medida que nuestras metas son alcanzadas y aún pudiendo experimentar cierta sensación de logro, esa sensación no dura mucho más que un suspiro. Y no solo que los suspiros no son muy largos sino que además ese logro va a generar nuevos y más osados deseos que demandarán toda nuestra atención hasta que podamos satisfacerlos, lo que a la vez creará nuevos deseos , haciendo que el círculo de insatisfacción, frustración y desilusión siga alimentándose ad infinitum...en base a creer erróneamente que la zanahoria tras la cual hemos ido y vamos con tanta convicción es de hecho alcanzable.
Es en momentos así cuándo nos volvemos a preguntar: ¿De dónde proviene nuestra verdadera felicidad? Una felicidad duradera, inamovible, sostenible, incambiable ¿Acaso la felicidad, esa que tanto buscamos viene de sacar un disco, hacer música, salir todas las noches y pasarla bombacha, tener amistades maravillosas, tener familia, tener pareja, ser éxitosx en lo que unx elije hacer, en tener la posibilidad de viajar por el mundo? ¿Qué pasa, qué nos pasa cuándo el tiempo nos ayuda a entender cómo el sinsentido de la comodidad, la cotidianeidad repetitiva, predecible y por qué no monótona de nuestro día a día( a veces claro está teñida de algún color más audaz) nos matiene atadxs a la ilusión de que en algún momento TODO va estar bien y que el significado de ese TODO toma realmente forma cuando unx cree entender que la clave está en difrutar de la simpleza de los placeres cotidianos, los afectos... como si fuese allí dónde el sentido hace carne y cobra verdadera dirección...
***
... Pero nuestra vida da para bastante más que eso...
♥♥♥
