Thursday, January 03, 2008

Más allá del amor

Todo nos amenaza:
el tiempo, que en vivientes fragmentos divide
al que fui del que seré,
como el machete a la culebra;
la conciencia, la transparencia traspasada,
la mirada ciega de mirarse mirar;
las palabras, guantes grises, polvo mental sobre la yerba,
el agua, la piel;
nuestros nombres, que entre tú y yo se levantan,
murallas de vacío que ninguna trompeta derrumba.

Ni el sueño y su pueblo de imágenes rotas,
ni el delirio y su espuma profética,
ni el amor con sus dientes y uñas nos bastan.
Más allá de nosotros,
en las fronteras del ser y el estar,
una vida más vida nos reclama.

Afuera la noche respira, se extiende,
llena de grandes hojas calientes,
de espejos que combaten:
frutos, garras, ojos, follajes,
espaldas que relucen,
cuerpos que se abren paso entre otros cuerpos.

Tiéndete aquí a la orilla de tanta espuma,
de tanta vida que se ignora y se entrega:
tú también perteneces a la noche.
Extiéndete, blancura que respira,
late, oh estrella repartida, copa,
pan que inclinas la balanza del lado de la aurora,
pausa de sangre entre este tiempo y otro sin medida.





la vida se agita y arde ciudad, los ojos se enardecen, las lenguas giran , la
vida entera es un flash... ¿lloverá?

2008.-

Sólo un número. Que marca. El paso del tiempo. 3 años. Dos semanas. En una vida.


Así es como recibí este año, con mucha traquilidad y confieso que con un poquitín de melancolía. Pero tranquila. y mientras estoy frente a la máquina y las líneas se escriben solas no se si quiero escribir , pero a la vez quiero salir un poco de mi pero esta vez hallo una diferencia , una diferencia significativa, una diferencia que hace la diferencia: No intento entender. No me interesa. Mi cuerpo no lo pide. Mi vida tampoco. Y en mi no querer entender o precipitarme o angustiarme o extasiarme me encuentro otra vez cara a cara frente a mi pero de manera distinta. Y sonrio y nos veo muy claramente. Una nitidez tan vívida que sencillamente trasciende el tiempo y que me devuelve al AHORA. Camino por esa tierra húmeda descalza y ya está oscuro y vos vas adelante , y no veo nada pero aprendo rápido a desarrollar mi visión infrarroja y no tengo miedo... y nos paramos frente a frente y nos besamos en la oscuridad... Y bailamos con Edith Piaf, y comemos carne vegetal y vamos a la biblioteca y nos dedicamos al amor fervorosamente.

Ese mismo beso que casi me hace perder el micro.

Pero me contenta saber que existe esa esencia y que tal vez cambie tan despacio como se mueven las montañas...