Abro lo ojos y me veo rodeada de gente que me habla de que la bici está en lo de la vecina, de que encontraron mi diente y me lo guardaron en la campera... Pero no entiendo. Está oscuro y me siento como recién levantada de un sueño profundo , pero sin saber que está pasando. Sólo llego a darme cuenta que estoy acostada en el suelo cabeza arriba con la cara cubierta de sangre que fluye a borbotones de mis heridas de la frente , la nariz y la boca. Me doy cuenta que algo no está bien. Que no es un sueño . Que está pasando de verdad. Que
me está pasando de verdad. Escucho a alguien decir "Hace 20' llamamos a la ambulancia" . Yo- que acabo de abrir los ojos- empiezo a entender muy de a poco que tuve un accidente. Y que el inconsciente se apoderó de mí durante un cuarto de hora producto de un violento golpe en la cabeza. Me piden números de teléfono para dar con familia y/o amigxs. Llaman a Versalles, llaman a mi hermana. Llaman a queridídima amiga Romi. Romi llega justo en el momento en que aparece el Same. Y en sus ojos veo el reflejo de lo trágico. Y no atino más que a preguntarle qué día es, qué hora y qué hago ahí. Me trasladan al Durán. Sigo casi sin entender... Quiero creer que lo que está pasando no es real pero la sangre en mi cara, en mi ropa y la expresión de todx la/el que se cruza conmigo reafirman la pesadilla. Del Durán me derivan sin escalas al Hospital Italiano. Tiemblo. Tengo frío. Silla de ruedas. Tomografía. Placas de las manos. Ecografia. Suero e Internación. Tengo que estar en observación al menos un día.No me dejan caminar. Sólo veo un vago reflejo de una cara devastada que desearía no fuese la mía.Alrededor dolor, enfermedad y muerte. Muerte. Que ha venido a negociar.
