Saturday, November 28, 2009

The never ending story.

Bueno no sé muy bien pero creo que necesito expresar por escrito todo lo que me está pasando y me estuvo pasando en este último tiempo, infinidad de sensaciones, de sentimientos encontrados , de lágrimas derramadas, de alegrías esperanzadoras...
Mi búsqueda. Que es mi deseo. Que anhela una libertad cada vez mayor. Que necesita embriagarse de sinceridad y de momentos de silencio sensual.Porque lo nuestro, lo tuyo y lo mio que alguna vez fue nuestro terminó. Hace tiempo. Un proceso largo y penoso. Que iba a doler independientemente de todo. Amor que siempre duele. Dolor y Amor. Esa es la tragedia. Porque lo que me hace llorar de emoción incontrolable y rebosante alegría, también me ha sumido a los más oscuros y sanguinarios abismos. Pero es así como es. Todxs lo sabemos. Algunxs con más conciencia que otrxs.Y me encuentro leyendo cosas que no tengo ganas de saber , y encontrándome sentada sola en un umbral de alguna calle de Palermo mientras espero que algo me ayude a sentirme bien o al menos mejor,algo que me ayude a calmar el orgullo herido de un amor alado que no hizo más que estrellarse contra límites y prejuicios y mentiras insoslayables.Y lloro desconsoladamente con un desconsuelo que libera.Y alivia. Y mientras mis lágrimas no paran de salir a borbotones y ese mismo desconsuelo se torna en algo violentamente auditivo en ese umbral oscuro y semiescondido de ese barrio tan top, una chica se para frente a mi.Una chica que pienso se detiene para preguntarme si estoy bien o si necesito algo.Una chica que me mira y me dice : "Flor?" Una vez más y como tantas otras es el azar que me salva: una amiga que me encuentra.Y la reconozco luego de minutos de confusión y se sienta a mi lado, y me escucha y me dice cosas dulces mientras me permito quebrarme con toda la más furiosa impotencia.Y luego el descenso. Ya está. Vacío hasta la última gota del penar que hacía largos meses había anidado en mi pecho. Respiro. Me siento más liviana. Aliviada.Agradezco la compañia.Agradezco la amistad. El duelo termina con esas lágrimas llenas de incomprensión. La noche me mira ya de otra manera. Y con la sensibilidad a flor de piel voy en busca de mi noche.La incondicional, la que siempre espera. Me espera.Para brindarme lo que necesito en el momento más oportuno.
Es un mundo extraño, siento.Muy mucho. El deseo que tienen aquellxs a quienes amamos por otrxs personxs. El propio deseo que unx siente hacia otrxs.Un deseo que no es exclusivo.Y en todo ese intentar manejar el fuego que me quema en dolor encuentro también momentos de cálida intimidad y reconfortante cercanía con otras voluntades.Y trato de no apresurarme a sentir y a pensar porque no quiero tapar. Todo lo contrario. Quiero que no quede nada por cubrir, el vacio al desnudo. Un vacío que me permita relacionarme a través de una denudez nueva e ingenua aunque no menos sabia...Y empezar a disfrutar de esas otras intimidades extrañas o diferentemente conocidas, con la sencillez y la simpleza y la frescura de lo novedoso. Batallando contra la enceguecedora ansiedad que sólo provoca decisiones apresuradas resentidas y, por qué no, insanas.

Porque cuando las llamas crezcan voy a estar allí para vivirlo una vez más, en carne viva.