Tanto por decir y sin saber por dónde empezar... muchas palabras se me cruzan por esta inmensa cabeza y lágrimas inevitablemente empiezan a brotar de mis cansados ojos.Y no puedo entender cómo pasó lo que pasó. Cómo terminaste aniquilando hasta el último de los buenos recuerdos de un pasado de amor.Qué decepción más grande, que impotente tristeza. Cómo se desplomó esa, tu máscara frente a mis ojos.Y con ella todo un pasado de felicidad sci-fi. Porque sos así, como sos. No un monstruo como te gusta cómodamente autodenominarte, sino más bien un verdadero fraude. Una farsa. Otra marioneta más como cualquier empleado de supermercado o como mi papá. Pero agravado por conocimiento de causa, escudándote en la no-facilidad de palabra para no expresar verdades, para protegerte en un silencio de universos paralelos y ficticios creados por una mente paranoica y muy pero muy insegura. Así y todo asumo mi responsabilidad.La responsibilidad que siento al haber pasado por alto todo tipo de indicios que inevitable nos invitaba a un desenlace de estas características. Quise no ver, decidí confiar y creer que sí estabas a la altura de las circunstancias. Que estabas a la altura de la relación, esa en la que pretendíamos construir algo REALMENTE diferente. Y me arriesgué, como lo hago habitualmente, con compromiso, verdad, y autenticidad (claro está, con todos y cada uno de mis defectos). Y ahora en retrospectiva veo las cosas bastante más claras. Con un dolor inextinguible pero con una lucidez arrasadora.Soy responsable en haber depositado tantas expectativas en alguien que creía verdaderamente único.En alguien que creía había cambiado por propia convicción. En alguien que había leído más de un librito. En alguien que llevaba en su cuerpo marcada a fuego la palabra LIBERTAD. Pero claro , entiendo que la realidad no es un cuento de hadas y la gente se equivoca y hay que entender que cada cual decide. Y esas decisiones desencadenan consecuencias inimaginables e inesperadas.
Tu especulación, tus celos, tus mentiras, tu egocentrismo ciego, tu frialdad aún me lastiman, pero poco a poco, muy despacito estas sangrientas heridas empiezan a sanar con las caricias de un sol que siempre vuelve a alumbrar.
No te atreviste a ser el único. No te atreviste a vivir nuestra verdad hasta las últimas consecuencias. Te equivocaste conmigo de una manera atroz. Y te transformaste inevitablemente y por propia voluntad en más de lo mismo.
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Amistad? Respeto? Honestidad? Compromiso? Reciprocidad ?Amor ? Erotismo?
Y mucha pero mucha MAGIA.-
Esa es mi búsqueda. Y seguiré participando en ella hasta el final.
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