Tuesday, December 16, 2008

Intentando sanar lo eternamente doloroso.-


y sí ni más ni menos que eso... LA RUTINA... siempre jugándome las peores pasadas.


Implacable.


Nefasta.


Sangrienta.


Asesina de los sentimientos más hermosos...

Un constante dedo en la llaga...

Una herida que no supura jamás

Un dolor continuo e inevitablemente placentero.


******

Y la adaptación se hace cada vez más difícil, porque tengo cada vez más claro lo que NO quiero.


Porque la conozco.-Me conozco.



Y la desprecio y me desprecio y nos amo.



Y me avasalla el sentimiento de impotencia



y de imposibilidad


y mi renuencia al ver como todo lo devora, huesito por huesito...con esa perversidad característica...


Y a pesar de eso el saber entender de qué se trata esto de disfrutar del tortuoso proceso.




Y no es algo nuevo

Y no será la última vez




Oh L'amour!

No se trata de sobrevivir





NO



Se trata de vivir en plenitud.


En la plenitud de la incertidumbre, de lo desconocido, de lo riesgoso, de lo insensato.


Tomando tal vez las más extrañas y dolorosas decisiones




No hay escapatoria.



Sólo entendimiento.



Y tal vez, sólo tal vez, aceptación.






Pero es inevitable y lo sabemos.






La herida compartida, la eterna herida que nunca sana.




La herida que intentamos curar cada vez que nos congrega la vida


La herida que cuanto más se profundiza, más se calma y más duele.











Ya es tiempo. De enfrentarla.De nuevo. Pero diferente.


A pesar del miedo

Contra el dolor

Y con total honestidad.



Porque no quiero transformarme en el antídoto de mi misma a menos que éste sea para afianzar mi necesidad desesperante de no encorsetar mi capacidad de asombro, de experimentación y de constante e interminable búsqueda.


Sigamos jugando otros juegos.-




*************************