Saturday, September 05, 2009


Nelson , mi gran verdadero amor. Estoy muerta de cansancio, pero no puedo irme a dormir sin haberte escrito.Qué duro que se me hizo despedirme de ti a la media hora de sentir que aún te importo. Necesito hablarte, esta noche ésa es la única paz con la que puedo soñar.Lloré durante todo el viaje en tren y en taxi, y durante todo el vuelo estuve hablándote.Sé que no te gustan las palabras, pero al menos esta vez permíteme hablarte y no te asustes si me hecho a llorar.
En la introducción que ayer me diste a leer Thomas Mann dice que , antes de cada ataque epiléptico, Dostoievski disfrutaba de unos pocos segundos de dicha inmensa, equivalentes a diez años de vida.Tú tienes la capacidad de darme en pocos minutos, algunas veces, una especie de fiebre que vale por diez años de salud. Escribirte también es una forma de combatir esa enfermedad.Siempre me he sentido un poco culpable contigo, desde el primer día, porque es muy poco lo que yo te puedo dar, a pesar de lo mucho que te quiero. Sé que confías en mi, sé que entiendes bien todo lo que yo te digo. Nunca habrías aceptado venir a quedarte avivir en Francia para siempre, aunque no te retenga a Estados Unidos el mismo lazo que por encima de todo lo demás a mí me ata a Paris. Te di mi corazón y todo lo que pude darte.. Tanto como te dolió a tí ese abandono , mne dolió a mí.Y siempre he tenido miedo de que pudieras pensar que me he llevado lo más placentero de nuestro amor, sin importarme todo lo malo que haya podido dejarte.Pero quiero que sepas que eso no es verdad. Si fracase a la hora de darte la felicidad que debe dar un amor auténtico, quiero que sepas que también yo he sido muy infeliz. Te he extrañado de muchísimas maneras, te he extrañado muchísimas veces.Si lloré tanto y si me comporté de forma un tanto estúpida fue debido a una herida que no se ha curado.
Esta noche tengo miedo, mucho miedo porque una vez más has conseguido que todas mis defensas se desmoronen.

No quiero volver a pasar por esa experiencia, no soporto pensar siquiera en eso.Quiero que me beses amorosamente una vez más. Te quiero tanto...Te he querido por el amor que me dabas, por ese anhelo y esa felicidad sexual nueva e inmensa que habías despertado en mí, pero incluso si desaparecieran tales cosas , o si desaparecieran a medias, mi amor sobreviviría con terquedad, y eso es por ser como tu eres.Por ser como eres, tanto si me lo das como si no, tendré que guardarte en mi corazón un sitio para siempre.Cuando parecía posible que el nuestro fuese un amor feliz una vez más, me he quedado hecha trizas. No soy más que un montón de añicos.Por eso ruego que no te enfades por esta estúpida carta.

He vuelto aqui, al hotel Lincoln y voy a dormir. Me da miedo la noche. Nunca he querido nada en mi vida,nunca , con tanta vehemencia como volver a verte como en los sueños que alguna vez vivimos mágicamente dentro de esta ingrata realidad.